¿Qué es el trastorno del juego?

En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el trastorno del juego en su Clasificación internacional de enfermedades (CIE-11). los CIE-11 es una lista de enfermedades y afecciones médicas que utilizan los profesionales de la salud para realizar diagnósticos y planes de tratamiento.

De acuerdo con la CIE-11, las personas con trastorno de los juegos tienen problemas para controlar la cantidad de tiempo que pasan jugando juegos digitales o de video. También dan prioridad a los juegos sobre otras actividades y experimentan efectos negativos de sus comportamientos de juego.

La OMS decidió clasificar la condición después de revisar la investigación y consultar con expertos. La OMS afirma que esta clasificación dará como resultado un mayor enfoque en el trastorno del juego y su prevención y tratamiento.

El trastorno del juego comparte similitudes con el trastorno del juego en Internet (IGD), que es una condición que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) ha etiquetado en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) que requiere más estudio. La APA actualmente no reconoce IGD como una condición oficial.

En este artículo, discutimos los signos y síntomas del trastorno del juego y exploramos lo que su clasificación puede significar para los jugadores.

Signos y síntomas

Algunos estudiosos creen que un diagnóstico de trastorno del juego en ciertos niños puede ser incorrecto.

Según la definición de la OMS, una persona que tiene un trastorno del juego mostrará las siguientes características durante al menos 12 meses:

  • sin control sobre sus hábitos de juego
  • priorizar el juego sobre otros intereses y actividades
  • continuar jugando a pesar de sus consecuencias negativas

Para un diagnóstico, estos comportamientos deben ser tan graves que afecten a una persona:

  • vida familiar
  • vida social
  • vida personal
  • educación
  • trabaja

Según algunas investigaciones, la adicción a los juegos puede coexistir con otros trastornos del estado de ánimo, como:

  • desórdenes de ansiedad
  • depresión
  • estrés

Las personas que permanecen físicamente inactivas durante períodos prolongados debido a los juegos también pueden tener un mayor riesgo de obesidad, problemas para dormir y otros problemas de salud.

Trastorno y adicción al juego

La OMS ha incluido el trastorno del juego como un trastorno debido a un comportamiento adictivo en el CIE-11.

La adicción a los juegos es similar en muchos aspectos a otros tipos de adicción. Las personas con el trastorno a menudo pasan muchas horas jugando, tienen un fuerte apego emocional a este comportamiento y, como resultado, pueden experimentar menos conexiones sociales.

Al igual que con otras adicciones, el trastorno del juego puede tener un impacto negativo en la vida familiar, las relaciones y el trabajo o la educación. Esto puede provocar irritación con quienes critican los juegos o puede provocar sentimientos de culpa.

Diagnóstico

Una entrevista estructurada puede ayudar a diagnosticar la adicción a los videojuegos.

Aunque la clasificación de la OMS define los comportamientos que pueden conducir a un diagnóstico de trastorno del juego, aún no está claro cómo los profesionales médicos evaluarán estos comportamientos.

Los expertos probablemente necesitarán diseñar pruebas de diagnóstico, como cuestionarios y entrevistas estructuradas, para ayudar a determinar si alguien tiene o no un trastorno del juego. Pueden usar algo similar a la Escala de trastornos de los juegos de Internet (IGDS), una medida estándar de la adicción a las computadoras y los videojuegos.

Tratamiento

El trastorno del juego es una nueva clasificación, por lo que aún no existe un plan de tratamiento claro. Sin embargo, es probable que los tratamientos para otros comportamientos adictivos, como la adicción al juego, también sean relevantes para el trastorno del juego.

El tratamiento para el juego compulsivo puede incluir terapia, medicamentos y grupos de autoayuda.

Según un estudio de 2017 sobre el tratamiento de la IGD, puede ser beneficioso combinar varios tipos de tratamiento. En el estudio, los investigadores utilizaron los siguientes tratamientos:

  • Psicoeducación. Esto implica educar a la persona sobre los comportamientos de los juegos y sus efectos en la salud mental.
  • Tratamiento como de costumbre. Es posible adaptar el tratamiento de la adicción al trastorno del juego. El tratamiento se enfoca en ayudar a la persona a controlar los antojos, lidiar con pensamientos irracionales y aprender habilidades de afrontamiento y técnicas de resolución de problemas.
  • Intrapersonal. Este tratamiento ayuda a las personas a explorar su identidad, desarrollar su autoestima y mejorar su inteligencia emocional.
  • Interpersonal. Durante este tratamiento, el individuo aprenderá a interactuar con los demás trabajando en sus habilidades de comunicación y asertividad.
  • Intervención familiar. Si el trastorno del juego está afectando negativamente las relaciones con los demás, es posible que los miembros de la familia deban participar en algunos aspectos de la terapia.
  • Desarrollo de un nuevo estilo de vida. Para evitar el juego excesivo, las personas deben explorar sus habilidades y destrezas, fijarse metas para sí mismas y encontrar actividades distintas a los juegos que les gusten.

Este es solo un modelo de tratamiento propuesto. Es probable que otros investigadores sugieran tratamientos alternativos para el trastorno del juego.

Cualquier condición concurrente, como ansiedad y depresión, también puede requerir tratamiento.

¿Qué significa para los jugadores?

No hay duda de que algunos comportamientos de juego son problemáticos. El juego excesivo incluso ha resultado en la muerte en algunos casos. Pero la mayoría de las personas que juegan con la computadora y los videojuegos no necesitan preocuparse.

Según la investigación sobre IGD, la mayoría de las personas que juegan juegos en línea no informan síntomas negativos y no cumplen con los criterios de IGD. Los investigadores informan que solo entre el 0,3 y el 1,0 por ciento de las personas es probable que califiquen para un diagnóstico de IGD.

Aquellos que cumplen con los criterios para la adicción a los videojuegos tienden a tener una peor salud emocional, física, mental y social, según otro estudio.

Es importante señalar que ambos estudios utilizaron los criterios de la APA para IGD en lugar de los criterios de la OMS para el trastorno del juego, pero existe cierta superposición entre los síntomas de los dos trastornos.

Algunos expertos creen que los videojuegos pueden ofrecer algunos beneficios, especialmente para los niños. Las investigaciones sugieren que los juegos pueden tener efectos positivos en las habilidades cognitivas y sociales de los niños.

Aunque el trastorno del juego no está muy extendido, las personas deben ser conscientes de la cantidad de tiempo que pasan jugando. También deben monitorear el efecto que los juegos tienen en sus otras actividades, su salud física y mental y sus relaciones con los demás.

A veces, el juego excesivo puede enmascarar otro problema, como la depresión o la ansiedad. Buscar ayuda para el problema subyacente puede poner fin a la dependencia excesiva de los videojuegos.

Apoyo y critica

Los estudiosos argumentan que los niños pueden ser diagnosticados erróneamente con el trastorno del juego.

La clasificación del trastorno del juego en la CIE-11 ha generado tanto apoyo como críticas.

El Dr. Richard Graham, un experto en adicción a la tecnología, ha apoyado la validación de la OMS del trastorno del juego, pero también ha expresado cierta preocupación de que los padres preocupados puedan confundir el juego entusiasta con el trastorno del juego.

Algunos académicos contribuyeron con un artículo a la Revista de adicciones al comportamiento resumiendo sus preocupaciones sobre la clasificación del trastorno del juego. Se hacen eco de las preocupaciones del Dr. Graham con respecto al pánico moral en torno a los hábitos de juego y las personas que reciben un diagnóstico inexacto, especialmente los niños y los jóvenes.

Los autores cuestionan la calidad de la base de investigación para el trastorno del juego y enfatizan las dificultades para hacer un diagnóstico. También están en desacuerdo con el uso de trastornos por abuso de sustancias y juego para formular los criterios para el trastorno del juego.

Quitar

El trastorno del juego es una afección recientemente clasificada en la CIE-11 de la OMS. Sin embargo, es probable que solo un pequeño porcentaje de personas que juegan en línea y videojuegos cumplan con los criterios para el trastorno del juego. La controversia rodea el diagnóstico, y está claro que se necesita más investigación.

Aquellos a quienes les preocupa que los juegos puedan afectar negativamente su salud o sus relaciones deben hablar con un médico o un profesional de la salud mental.

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